Monday, April 18, 2011

La raza

Por lo general en la superficie, la raza es vista como algo fijo, característica determinada y determinante. Pero, mirando con más detalle, la raza es más evasiva. Supuestamente se basa en rasgos físicos objetivos pero nadie está de acuerdo cuales son ni donde están los limites para categorizar. Es verdad que en la ciencia forense se puede distinguir entre cráneos y huesos de personas con diferentes ascendencias pero estos detalles no traducen exactamente a las “razas” sociales o culturales. La raza es una construcción social, una idea de cómo son cierta gente pero siempre es relacional y situacional; depende del contexto y quien está juzgando la determinación. Este carácter resbaladizo hace la raza algo difícil de agarrar y discutir, particularmente en la cultura hipercorrecta estadounidense. Personalmente cada vez que piensa que he entendido algo o lo de dado sentido, algo ocurre que cambia la situación y me pone trabas. Eso no ha cambiado en Perú, aun ha aumentado mi desasosiego porque la cultura y sus normas son diferentes. En Perú el tema de la blancura y sus complementos me ha llamado la atención en particular. Ya he comentado en el consumo de productos extranjeros y la escucha de música norteamericana pero lo que me llama la atención cada día, sea en camino, sea en micro, es la presencia de tantos anuncios y carteles con modelos blancos. ¿Cómo puede ser esto? Estos no son como fulano peruano que va a comprar el producto. ¿Porque es buena estrategia mercantil de tener modelos de piel clara?


Me parece que es casi una paradoja porque la blancura y lo que representa es dual; está al mismo tiempo admirado y detestado. Como mencionó en clase, el “blanco” es visto como inteligente y buena persona pero también como explotador culpable por los problemas del país. Esta admiración es generalizada en lo comercial, en la publicidad y las carteleras. La gran mayoría de los modelos en las carteleras tienen piel clara. En camino en la carretera Panamericana al sur de Lima, tomé unas fotos de las carteleras. Pensaba que iba a tener que saltar algunos porque tendrían modelos peruanos pero solo había uno. Había muchos sin personas, muchos con personas de piel clara y solo uno que yo diría pueda representar la mayoría de la población peruana. Y no fueron solo para productos extranjeros como L’oreal, sino también productos que solo he visto en Perú como Nosotras y Aquarius. Y este fenómeno no solo existe en la Panamericana, sino en la mayoría de los anuncios en Lima también, aun hasta la pegatina en el micro que tiene caricaturas para mostrar para quienes son los asientos reservados y cómo se debe exigir su boleto el pasajero. Cada una persona en los dibujos tenia piel verdaderamente blanca. Este no puede ser un caso de que el modelo perfecto para este anuncio de casualidad sea blanco, sino que han representado las personas así a propósito.












A mi me parece que este es un aspecto de los sentimientos de anuncios. Aunque es muy sutil, muchos anuncios no intentan vender o promover su producto en sí mismo, sino un sentimiento asociado para hacerlo deseable. Intentan mostrar que el producto va a hacerse feliz o popular o bella, que podría ser la estrella que hace lo todo. El uso de modelos blancos es como sugerir que la persona que compra y usa el producto podrían ser inteligentes o buena gente como el supuesto ‘blanco’. Parecerían tener dinero, no importa si lo tienen o no. Pero este uso de lo racial tampoco puede cumplir lo que promete. El modelo puede parecer blanco pero no representa la audiencia real y entonces en vez de confiar en sí mismo como es, el comprador intenta fingir como el ideal del modelo. Lo peor que he visto fue un anuncio para una crema de cara. Había una cara grande en la cartelera, de piel clara por supuesto, con piel suave y sin mancha y a lado dijo, ‘se puede tener piel así’. (Esas no fueron las palabras exactas pero la idea fue la misma) Claro, el anuncio se refiere al hecho de que su crema es buena para la piel, pero no creo que se pueda desatender al significado doble que refiere a la blancura de la piel del modelo. Pero el problema es que el comprador típico en serio no se podría tener piel así. Yo creo que este mensaje sutil en los anuncios contribuye a la devaluación de lo peruano a favor de lo extranjero y la confusión que es la identidad peruana.


Sin embargo, la piel claro no siempre se considera como beneficio. Fuera del mundo de lo comercial, el candidato presidencial, PPK ha sido considerado “demasiado blanco,” que no es un peruano verdadero. ¿Por qué solo a él le llaman la atención de no parecer ‘peruano’ y no a los modelos ubicuos? El juicio de la raza siempre es situacional y esta situación es diferente. En esta, parecer blanco y extranjero no está admirado sino vinculado con riqueza y opresión. Su educación en el extranjero no es visto como ventaja a que se aspira sino prueba de su falta de peruanidad. Su piel se marca como afuerano alejado de la mayoría de la gente. Aunque los modelos también son alejados, se ve como, pues, modelos, algo para que se aspira; mientras PPK se ve como demasiado alejado, que no se puede alcanzar y que no entiende los que no son parecidos, que no son blancos. Esa es la paradoja de la raza, que es resbaladizo aunque parece firme, que cambia de significado y significación con solo un cambio sutil de persona o situación.

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