Monday, June 20, 2011

Genero en el Peru

Igualdad de género es un tema interesante y muy relevante a nuestro mundo moderno que rechaza ambos los “machistas” y los feministas muy agresivos. De verdad, igualdad en general es un tema interesante. ¿Se pueden ser iguales los sexos? ¿Cómo sería? ¿Aun se pueden ser iguales dos hombres? Realmente, creo que no. No creo que dos personas puedan ser iguales ni que deberían. No creo que hombres y mujeres puedan ser iguales ni que deberían. ¿Creo que cualquier niño debería poder seguir el camino de su gusto, no importa su género, raza, altura, tamaño, creencias, etc...? Sí, por supuesto. ¿Creo que personas deberían ganar dinero que pertenece a sus habilidades y responsabilidades y no aquellas dichas cosas? Sí, por supuesto. ¿Me considero una feminista? Pues, depende de cómo se define feminista. Pero, como dice una amiga, “llevas pantalones. Eres feminista.”


El tema que nos ha tocado de Sendero Luminoso me ha hecho pensar en la igualdad y la igualdad de género en particular. Me hace temer por los seres humanos que tantas personas pueden pensar que es bueno ser tan igualitos a que sean reemplazables. La igualdad es importante para ofrecer la oportunidad de desarrollarse como persona sin restricciones. Pero cuando se pone más restricciones en nombre de “igualdad,” ya no vale. Si son tan igualitos que pierden el punto, pierden su individualidad, tampoco vale. Quizás este es mi cosmovisión estadounidense hablando; la individualidad no es la cumbre en todas las sociedades. Quizás no todas creen que cada persona debe tener sus propias oportunidades, sino que el grupo y formar parte de un grupo es lo más importante, pero creo todavía que la igualdad nunca debería hacer a las personas ser copias de carbón de la una a la otra, sino que debería ofrecerles las mismas oportunidades con las cuales hacen lo que quieran. Cada uno tiene sus gustos, sus talentos, sus dones que deberían usar.


Un tema que nos ha tocado en mi curso de Etnografía Amazónica es la idea de la complementariedad. Nos hemos preguntado si hay machismo o no en los pueblos amazónicos. La respuesta parece ser que en muchos casos, hay complementariedad, especialmente en tareas económicas. Entre la cocina, la caza, la pesca y la crianza de los niños, hay complementariedad. Los hombres y las mujeres hacen lo que les tocan por sus habilidades físicas. No es que una mujer no se puede hacer lo que hacen los hombres, sino que cada uno tiene su tarea y lo hacen. Esto me parece mejor que la “igualdad” en que todos hacen exactamente lo mismo: la complementariedad en que cada uno hace lo que puede hasta que todo está hecho. Es verdad que en estos mismos pueblos, las mujeres en general no son líderes, ni kurakas o chamanes dentro de las comunidades ni en el rostro publico del pueblo. Claro que hay excepciones como Ruth Buendia, una mujer ashaninka que ha viajado en Perú y hasta Europa para protestar el proyecto de una represa que quieren construir en la tierra ashaninka. Pero en general, eso me parece un área en que puede ser más oportunidades para que cualquier persona de la comunidad pueda entrar en una posición de autoridad. Ni hombres, ni mujeres deberían tener preferencia porque como son hombres que preferirían quedarse en casa, en su chacra o caza, también hay mujeres que preferirían quedarse en sus tareas “tradicionales.” Cada persona, mujer u hombre, es diferente. Puede ser equidad de oportunidades y complementariedad de tareas, pero nunca deberíamos ser exactamente iguales.

Monday, June 6, 2011

Identidad e imagen nacional

¿Que es la identidad de Perú? ¿Qué viene a la mente que el mundo piensa en Perú? Depende a quien preguntas. Puedo ser un país con paisaje hermoso y buena gente o un país pobre con bastante corrupción. El internet es un medio de averiguar que piensa la gente; yo lo estudio a través de búsquedas de Google. Cuando uno empieza unas palabras en Google, le sugiere búsquedas similares comunes de otras personas. Eso usé para ver cómo es visto el Perú; Puse “Perú is…” y añadí cada letra del alfabeto para ver que sale. Lo que salió me parece un panorama interesante de los estereotipos e ideas sobre el Perú. (Lo busque en inglés. Me habría gustado buscar en español, Perú es…, también pero no salió nada, supongo porque Google es norteamericano y por eso la gran mayoría de búsquedas son en inglés) Sé que esta no es una muestra representativa de la gente del mundo ni del Perú, sino falta una gran cantidad de ciudadanos que no tienen acceso a una computadora y una gran cantidad de personas no angloparlante. Pero es todavía un estudio interesante. Abajo encuentra los resultados, los primeros uno o dos para cada letra.

Perú IS:

A – a third world country

B – beautiful, below the equator

C – cheap,

D – dangerous, democratic

E – expensive

F – famous for food

G – gay, good

H – horrible, hot

I – is in what country, is it safe

J – x (nada salió)

K – known for what

L – located in what continent

M – machu picchu

N – x

O – on which continent, on what ocean, one of the emerging markets

P – part of which continent, poor

Q – x

R – rich, religion, roast guinea pig

S – safe, south America

T – third largest country

U – ubicated

V – x

W – what country

X – x

Y – yummy

Z – x

De esta lista sale unos temas interesantes, unos esperados y otros no. Primero, tenemos los estereotipos:

Perú como un país del tercer mundo, peligroso, sin buen gobierno. Esta me da pena porque esto no es el Perú que conozco y que he comenzado a querer. Sí es cierto que hay un largo camino de desarrollo todavía, en particular desarrollo que incluye toda la población pero Perú no es un país “horrible” ni compuesto solo de casas con suelo de tierra sin agua corriente. Esas sí existe pero la historia de los pueblos jóvenes es único y no bien conocido.

Perú como Machu Picchu. Machu Picchu es lo más conocido del Perú. Una de la preguntas más comunes cuando dije a amigos que iba a estudiar en Perú fue “O, ¿y vas a ver Machu Picchu por supuesto? También acá en Lima muchos peruanos me han preguntado si lo he visto y les respondo “todavía no.” Son orgullosos de este gran sitio histórico y saben que es un lugar turístico conocido.

Perú como comida. Este me interesa porque este es un tema mucho más grande en Perú que afuera. Antes de llegar, no sabía que los peruanos son tan orgullosos de su comida. Aunque tienen platos peruanos no son conocidos en los Estados Unidos como peruanos. Creo que los peruanos piensan que su comida es más conocida que es. Esto también tiene que ver con el fenómeno del video de los peruanos que visitaron a Perú, Nebraska para compartir sus “derechos como peruanos.” Muchos de estos tenían que ver con la comida: ceviche, picarones, ají de gallina, etc…

Un tema que me sorprendió fue la cantidad de búsquedas sobre la ubicación de Perú, como en que continente está, o aun en qué país está. Habría pensado que aunque es posible no saber mucho de Perú que la mayoría de personas supiera donde queda. No es un país chiquito ni tan nuevo como los países de Europa Oriental que mucha gente admite que no conoce. Un resultado que me llamó la atención fue la búsqueda para “ubicated.” Esto también es geográfica pero me confusa porque parece una traducción directa del español a una palabra que no existe en inglés. ¿Por qué buscaría una persona hispanohablante la ubicación de Perú y por qué la buscarían en inglés? No lo puedo explicar.

Otro que me llamó la atención fue la falta de búsquedas sobre las elecciones. Por eso puede ser varias razones, quizás porque ha sido un tiempo demasiado corto para alcanzar el número de búsquedas que probablemente tienen las otras búsquedas más generales. Pero también es posible que sea porque el resto del mundo piensa en Perú menos que los peruanos creen. (Aunque pienso que debería) no es muy probable que las noticias estadounidenses incluyan el desarrollo del político peruano. Quizás mencionarán el resultado final del próximo presidente pero no puedo creer que sea mucho. (Por lo menos no hasta que afecte intereses económicos norteamericanos)

¿Entonces que dice todo eso sobre la identidad peruana? En realidad, no puede decir nada sobre la identidad real. Puede comentar en solo la identidad percibida, que me parece un poco embarullada. Esta incluye varios estereotipos que he oído, en Perú mismo y en los Estados Unidos antes, aunque algunos no son verdad. La percepción tiene muchas cosas que son verdaderas pero pierden los detalles importantes de porque son así y como han llegado hasta allí. Dicen los resultados que como país que quiere turismo, el Perú tiene mucho que hacer para suavizar su imagen en el internet. Pero no comentan bien en la riqueza de diversidad que tiene Perú, en historia y personas, en geografía y ecología. No muestra el alma de la gente que he visto en mi tiempo acá: la gente muy preocupada por las elecciones porque quieren lo mejor para su país y tienen miedo que estos dos no son, la gente de los pueblos jóvenes que han luchado por su tierra y su “derecho de tener derechos” y que siguen luchando para mejorarse, la gente que sobrevivieron la época horrible del terrorismo, la gente simpática que ofrecen su asiento en el micro sin duda ni queja, la gente con paciencia y compasión con mi castellano, la gente que me pregunta si me gusta Perú porque sinceramente quieren que tenga un buen tiempo en su país. Para mí, esta alma amable, cariñosa, y fuerte es la identidad de Perú.

Wednesday, May 18, 2011

Pobreza, marginalizacion y distancias sociales

De lo que he visto en Deporte y Vida de Villa el Salvador, la tragedia verdadera no es la pobreza física de cosas materiales, aunque ésta también es horrible, sino la pobreza intelectual, la pobreza de oportunidades y la falta de una buena educación. Porque sin una buena educación, no hay nada de hacer menos seguir pobre. La educación da la oportunidad no solo de salir de la pobreza física a través de un buen trabajo que gana más dinero, sino da la oportunidad más importante de salir de la trampa de la pobreza, de un mundo tan pequeño que sofoca el asombro y la felicidad.


Voy a Deporte y Vida cada semana para intentar ensenar y ayudar con tarea. La pobreza de la zona es muy clara, las calles no son asfaltadas sino de tierra, las casas son pequeñas y hechas de madera. Los niños mismos tienen ropa un poco más vieja y sucia, algunos tienen dientes negros no faltan algunos dientes por falta de buena comida y cepillo de dientes, muchos faltan lápices o borradores. Y todo eso me llama la atención, pero lo que me llama la emoción aún más es que casi nunca entienden su tarea y por eso no están aprendiendo casi nada. Parece que sus profesores les han encargado con tareas sin ningún tipo de instrucción. Como estudiante para profesora, siento que esto es muy grave. Vienen con tarea de matemáticas sin entender la relación entre suma y resta. Vienen con tarea sobre huesos sin entender que este dibujo representa algo en su propio cuerpo. Vienen con tarea sobre diptongos sin entender la diferencia entre vocales fuertes y débiles o aún entre vocales y consonantes. Vienen con las expectativas que los profesores van a hacer su tarea o si no, que sus padres lo harán luego. Y lo que me apena más que todo es que vienen sin motivación porque no vean ninguna vinculación entre su hoja de trabajo y su vida o su futuro. ¿Cómo se puede llamar esto educación si los estudiantes no aprendan? ¿Cómo va a seguir adelante el Perú si sus niños no aprendan matemáticas básicas y como funciona su propio idioma, por no hablar del inglés?


El problema que enfrento cada semana es que este problema de educación es sistémico. Y no es solo sistémico en Perú, sino también en las zonas más pobres de los Estados Unidos y casi cualquier otro país. ¿De verdad estoy ayudando a este niño? Para mí siempre es un desafío de animar a los niños hacer su propia tarea porque claro, yo pudiera hacerlo y sería más fácil porque no tendría que intentar explicarlo en español pero el niño no aprendería nada. Entonces hay que lograr un equilibrio entre explicando porque no saben que deben hacer pero al mismo tiempo mantener que ellos lo hacen y que entienden que están haciendo. No quiero que me digan “ok” y escriban lo que he dicho, sino quiero que entiendan porque es así para que puedan hacer el próximo. Es difícil creer que puedo hacer ni una diferencia minúscula. Pienso en la historia de las estrellas del mar que estaban arrastradas y atrapadas en la playa, que un niño empezó a tirarlas al mar otra vez y un hombre le dijo, “¿Para qué estás haciendo eso? No puedes salvar a todas. No importa.” Y el niño le respondió, tirando otra al mar, “Le importó a aquella.” Quiero ayudar a los pocos niños que puedo, es lo único de hacer mas esperar que otros lo continúen.


Lo que me preocupa aún más es que estos niños de Villa el Salvador tienen mejores oportunidades de otros niños. Por lo menos viven bajo un techo y asisten a la escuela. El niño que está en la calle, viviendo de la mendicidad con su madre; migrantes andinos que habían dejado su pueblo de origen para buscar oportunidades en la ciudad pero enfrenten discriminación y la pobreza extrema. Vi a un niño que no habría podido tenido más que tres años pero ya estaba en la calle pidiendo “un solcito” por sus dulces. ¿Cómo puede ser la madre de ser obligado a obligar a su hijito mendigar así? Supongo que eso no es lo que le quiera en la vida. ¿Cómo va a crecer este niño que siempre anda entre adultos que le dicen siempre “No” o que le niegan con la cabeza o simplemente lo ignoran? ¿Qué tipo de adulto será?


Claro, la experiencia mía solo es una fracción chiquitita de la pobreza limeña y la pobreza peruana. No finjo en entender todo ni tener mejores soluciones, solo puedo llamar la atención al problema, hacer lo que puedo cuando estoy acá y guardar la experiencia y usarla para mejorar mi enseñanza de otros niños en el futuro. Este problema no es escondido pero el Perú no se puede permitir ignorarlo más.

Monday, April 18, 2011

La raza

Por lo general en la superficie, la raza es vista como algo fijo, característica determinada y determinante. Pero, mirando con más detalle, la raza es más evasiva. Supuestamente se basa en rasgos físicos objetivos pero nadie está de acuerdo cuales son ni donde están los limites para categorizar. Es verdad que en la ciencia forense se puede distinguir entre cráneos y huesos de personas con diferentes ascendencias pero estos detalles no traducen exactamente a las “razas” sociales o culturales. La raza es una construcción social, una idea de cómo son cierta gente pero siempre es relacional y situacional; depende del contexto y quien está juzgando la determinación. Este carácter resbaladizo hace la raza algo difícil de agarrar y discutir, particularmente en la cultura hipercorrecta estadounidense. Personalmente cada vez que piensa que he entendido algo o lo de dado sentido, algo ocurre que cambia la situación y me pone trabas. Eso no ha cambiado en Perú, aun ha aumentado mi desasosiego porque la cultura y sus normas son diferentes. En Perú el tema de la blancura y sus complementos me ha llamado la atención en particular. Ya he comentado en el consumo de productos extranjeros y la escucha de música norteamericana pero lo que me llama la atención cada día, sea en camino, sea en micro, es la presencia de tantos anuncios y carteles con modelos blancos. ¿Cómo puede ser esto? Estos no son como fulano peruano que va a comprar el producto. ¿Porque es buena estrategia mercantil de tener modelos de piel clara?


Me parece que es casi una paradoja porque la blancura y lo que representa es dual; está al mismo tiempo admirado y detestado. Como mencionó en clase, el “blanco” es visto como inteligente y buena persona pero también como explotador culpable por los problemas del país. Esta admiración es generalizada en lo comercial, en la publicidad y las carteleras. La gran mayoría de los modelos en las carteleras tienen piel clara. En camino en la carretera Panamericana al sur de Lima, tomé unas fotos de las carteleras. Pensaba que iba a tener que saltar algunos porque tendrían modelos peruanos pero solo había uno. Había muchos sin personas, muchos con personas de piel clara y solo uno que yo diría pueda representar la mayoría de la población peruana. Y no fueron solo para productos extranjeros como L’oreal, sino también productos que solo he visto en Perú como Nosotras y Aquarius. Y este fenómeno no solo existe en la Panamericana, sino en la mayoría de los anuncios en Lima también, aun hasta la pegatina en el micro que tiene caricaturas para mostrar para quienes son los asientos reservados y cómo se debe exigir su boleto el pasajero. Cada una persona en los dibujos tenia piel verdaderamente blanca. Este no puede ser un caso de que el modelo perfecto para este anuncio de casualidad sea blanco, sino que han representado las personas así a propósito.












A mi me parece que este es un aspecto de los sentimientos de anuncios. Aunque es muy sutil, muchos anuncios no intentan vender o promover su producto en sí mismo, sino un sentimiento asociado para hacerlo deseable. Intentan mostrar que el producto va a hacerse feliz o popular o bella, que podría ser la estrella que hace lo todo. El uso de modelos blancos es como sugerir que la persona que compra y usa el producto podrían ser inteligentes o buena gente como el supuesto ‘blanco’. Parecerían tener dinero, no importa si lo tienen o no. Pero este uso de lo racial tampoco puede cumplir lo que promete. El modelo puede parecer blanco pero no representa la audiencia real y entonces en vez de confiar en sí mismo como es, el comprador intenta fingir como el ideal del modelo. Lo peor que he visto fue un anuncio para una crema de cara. Había una cara grande en la cartelera, de piel clara por supuesto, con piel suave y sin mancha y a lado dijo, ‘se puede tener piel así’. (Esas no fueron las palabras exactas pero la idea fue la misma) Claro, el anuncio se refiere al hecho de que su crema es buena para la piel, pero no creo que se pueda desatender al significado doble que refiere a la blancura de la piel del modelo. Pero el problema es que el comprador típico en serio no se podría tener piel así. Yo creo que este mensaje sutil en los anuncios contribuye a la devaluación de lo peruano a favor de lo extranjero y la confusión que es la identidad peruana.


Sin embargo, la piel claro no siempre se considera como beneficio. Fuera del mundo de lo comercial, el candidato presidencial, PPK ha sido considerado “demasiado blanco,” que no es un peruano verdadero. ¿Por qué solo a él le llaman la atención de no parecer ‘peruano’ y no a los modelos ubicuos? El juicio de la raza siempre es situacional y esta situación es diferente. En esta, parecer blanco y extranjero no está admirado sino vinculado con riqueza y opresión. Su educación en el extranjero no es visto como ventaja a que se aspira sino prueba de su falta de peruanidad. Su piel se marca como afuerano alejado de la mayoría de la gente. Aunque los modelos también son alejados, se ve como, pues, modelos, algo para que se aspira; mientras PPK se ve como demasiado alejado, que no se puede alcanzar y que no entiende los que no son parecidos, que no son blancos. Esa es la paradoja de la raza, que es resbaladizo aunque parece firme, que cambia de significado y significación con solo un cambio sutil de persona o situación.

Tuesday, March 29, 2011

Diversidad

The Allure of the Foreign trata el tema de la diversidad a través de una discusión del consumo de productos extranjeros. El argumento desarrolla dos ideas: el concepto de la identidad peruana y la diversidad racial y social mostrado por el consumo. El autor dice que el encanto extranjero tiene que ver con la búsqueda de identidad peruana en la época poscolonial. ¿Qué es un peruano o aun un latinoamericano? ¿Cómo se relaciona con sus compatriotas, con el resto del mundo? Como dijimos en clase, San Martin creyó al Perú primero y entonces a los peruanos; declaró la independencia y luego declaró que los indígenas estarían llamados peruanos. Pero los peruanos que él “creyó” ya no fueron peruanos, según él, sino peruanos en potencial, había que “peruanizarlos.” ¿Pero cómo se puede peruanizarlos si no hay una idea clara de la peruanidad? A San Martin y sus contemporáneos, “peruanizar” realmente significó “blanquear”. Su idea de crear una población civilizada y educada no tomaba en cuenta la estructura social que ya existía (o que existió y funcionó bien hasta su intervención). Sus ideas de modernidad y mejoramiento vinieron solo de su ambiente europeo colonial. Esta idea de la necesidad de “blanquear” a otras personas, los indígenas en particular, forma todavía parte de la presión del consumo peruano. Para tener estatus, hay que tener plata y si tiene plata, hay que mostrarla por comprar productos ‘modernos’ y mantener el estilo actual europeo. Por lo tanto, los ricos quieren comprar productos extranjeros y quieren que los pobres los compren también para ser civilizados. Pero la cuestión real debe ser ¿por qué productos extranjeros? Esta tiene que ver con la idea de la peruanidad.


En aquel tiempo y todavía hasta hoy en día, había una búsqueda para la peruanidad que todos los ciudadanos peruanos tienen en común. Cuando un extranjero imagina el Perú, probablemente piensa primero en la tierra, en los Andes y la cultura Inca que los habitaron y su ciudad Machu Picchu. Y es verdad que los peruanos son orgullosos de la historia gloriosa de su tierra pero de verdad, no es una historia compartida por todos. Si preguntara a un peruano de que es orgulloso, sería muy probable que dijera la comida peruana. Pero la comida sola no puede ser una identidad, per se, particularmente en el caso peruano en que la comida es una mezcla de sabores. La chifa, por ejemplo, es una mezcla de lo asiático con lo latinoamericano y aunque termina en algo únicamente peruano, todavía no muestra todo lo que tiene el país a ofrecer. Como su tierra y su comida, los que viven en el Perú, que llamamos peruanos son muy diversos. Hay diversidad racial, social, terrenal, ideal, y más. ¿Pueden encontrar algo en común? Desde su principio como republica, Perú ha buscado su identidad y ha mirado hacia lo que ya sabe, los valores de la sociedad colonial. Aunque se declararon independientes, los peruanos de la elite aspiraban a ser como los europeos. Aspiran a ser lo que asocian con la riqueza y la modernidad, lo cual es la cultura colonial español. Me recuerda de lo que Paulo Freire escribió sobre la concientización de los oprimidos. Cuando los oprimidos se dan cuento por primera vez que son oprimidos y pueden cambiar su situación, al principio no buscan la libertad y humanización de todos, sino buscan a ser opresores también. Lo único que saben que no es ser oprimido es ser opresor. En el modelo de Freire, esa es la tarea de la educación; enseñar a los oprimidos como desarrollar otro mundo con igualdad. Para los peruanos, hay que darse cuenta de lo que tienen en su propio país y reconsiderar lo que admiran y lo que significa modernidad y estatus social.


Esa consideración nos lleva al otro tema, el de los productos extranjeros como símbolo del estatus social y como este consumo y presión de apariencias encaja la diversidad. El autor explica que en el Perú actual, los ricos, los de la clase alta y los que aspiran a la clase alta admiran lo extranjero porque significa la modernidad. Quieren hablar inglés, vestirse en estilo europeo y ser cosmopolita. Para ellos, no indica posición social de alto nivel hablar quechua, vestirse en ropa tradicional y comprar solo bienes locales, sino indica la falta de plata e inhabilidad de comprar los productos más caros. Pero esto no es el caso de todo el mundo. El autor compara Perú con la cultura china, donde sí indica estatus alto de tener ropa, muebles y casa en el estilo local porque la apariencia que quieren mantener es que son gente local y no extranjera, que pertenecen al grupo. El autor también hace una investigación hacia los principios del crecimiento del consumo, en los Andes en particular, dentro del primer siglo después de la independencia. Este boom de consumo empezó en Lima con la búsqueda poscolonial de ser moderno y las elites de ciudades más lejos intentaban estar actualizadas. En Arequipa y Cuzco en particular, los ricos intentaban mantener su apariencia de modernidad y estar al tanto de sus compañeros en la costa. Sin embargo, este “struggle of provincial elites for social acceptance by their coastal counterparts,” (43) no era universal. En la sierra central, había que mantener la balance entre el gusto de colegas, asociados y amigos limeños con colegas indígenas locales. Comprar un traje nuevo puede dejarlo admirado a un socio limeño mientras el mismo puede mostrar a un local una falta de respeto. Dice el autor que de beber chicha, llevar ropa tradicional y hablar Quechua, “symbolized social bonds, mutual understanding and respect for Indian culture and it was designed to facilitate social and political negotiations.” (41) Le importaban a estos empresarios mantener buenas relaciones con ambos grupos y la apariencia de éxito. Las indígenas eran más desconfiadas de los productos extranjeros y la necesidad de reemplazar sus tradiciones. Pero eso no es de decir que no apreciaban un regalo, de clavos importados por ejemplo, sino que las indígenas compraban los productos más por su utilidad que por significado.


Personalmente, yo veo este fenómeno todavía hoy en día pero ha cambiado también. Lo veo en los comerciales que tienen modelos blancos. Lo oigo en la música norteamericana que toca en los micros, en los carros y en las tiendas. Lo veo en los restaurantes norteamericanos como McDonalds y Pizza Hut que acá son considerados bien fichas mientras en los E.E.U.U. son considerados casuales. Lo oigo en las personas que quieren aprender y hablar inglés aun a costa del idioma tradicional de sus padres. Para mí, es muy triste oír de padres que dan a sus hijos nombres norteamericanos y quieren que solo aprendan el inglés y el castellano. Entiendo el deseo de una vida mejor y mejores oportunidades para sus hijos pero no puedo creer que sea necesario perder su origen para hacerlo. También me parece triste que el autor dice que algunas familias comían alimentos enlatados para sus fiestas, (46) que algo simple y malo para la salud puede ser exaltado tanto a ser comida especial. O la historia de los niños con comida tradicional y saludable pero considerado peor que los dulces más caros porque son importados. Que lastima que el valor de un objeto viene de su origen y no su utilidad.


No sugiero que los peruanos dejan de globalizarlos o comprar productos extranjeros, sino que aconsejo que dejen de buscar su identidad en lo extranjero porque no van a encontrarla. Hay que ver la diversidad peruana como ventaja, no problema. Escribe Thomas C. Holt en su prefacio para Race and Nation in Modern Latin America, que “nations […] must be made to seem whole, despite being drawn from disparate elements, with different local identities and roles.” (xii) Los peruanos deben reconsiderar el valor de sus propios productos, idiomas y costumbres y aprovechar de su diversidad para forjar una identidad peruana verdadera.