Wednesday, May 18, 2011

Pobreza, marginalizacion y distancias sociales

De lo que he visto en Deporte y Vida de Villa el Salvador, la tragedia verdadera no es la pobreza física de cosas materiales, aunque ésta también es horrible, sino la pobreza intelectual, la pobreza de oportunidades y la falta de una buena educación. Porque sin una buena educación, no hay nada de hacer menos seguir pobre. La educación da la oportunidad no solo de salir de la pobreza física a través de un buen trabajo que gana más dinero, sino da la oportunidad más importante de salir de la trampa de la pobreza, de un mundo tan pequeño que sofoca el asombro y la felicidad.


Voy a Deporte y Vida cada semana para intentar ensenar y ayudar con tarea. La pobreza de la zona es muy clara, las calles no son asfaltadas sino de tierra, las casas son pequeñas y hechas de madera. Los niños mismos tienen ropa un poco más vieja y sucia, algunos tienen dientes negros no faltan algunos dientes por falta de buena comida y cepillo de dientes, muchos faltan lápices o borradores. Y todo eso me llama la atención, pero lo que me llama la emoción aún más es que casi nunca entienden su tarea y por eso no están aprendiendo casi nada. Parece que sus profesores les han encargado con tareas sin ningún tipo de instrucción. Como estudiante para profesora, siento que esto es muy grave. Vienen con tarea de matemáticas sin entender la relación entre suma y resta. Vienen con tarea sobre huesos sin entender que este dibujo representa algo en su propio cuerpo. Vienen con tarea sobre diptongos sin entender la diferencia entre vocales fuertes y débiles o aún entre vocales y consonantes. Vienen con las expectativas que los profesores van a hacer su tarea o si no, que sus padres lo harán luego. Y lo que me apena más que todo es que vienen sin motivación porque no vean ninguna vinculación entre su hoja de trabajo y su vida o su futuro. ¿Cómo se puede llamar esto educación si los estudiantes no aprendan? ¿Cómo va a seguir adelante el Perú si sus niños no aprendan matemáticas básicas y como funciona su propio idioma, por no hablar del inglés?


El problema que enfrento cada semana es que este problema de educación es sistémico. Y no es solo sistémico en Perú, sino también en las zonas más pobres de los Estados Unidos y casi cualquier otro país. ¿De verdad estoy ayudando a este niño? Para mí siempre es un desafío de animar a los niños hacer su propia tarea porque claro, yo pudiera hacerlo y sería más fácil porque no tendría que intentar explicarlo en español pero el niño no aprendería nada. Entonces hay que lograr un equilibrio entre explicando porque no saben que deben hacer pero al mismo tiempo mantener que ellos lo hacen y que entienden que están haciendo. No quiero que me digan “ok” y escriban lo que he dicho, sino quiero que entiendan porque es así para que puedan hacer el próximo. Es difícil creer que puedo hacer ni una diferencia minúscula. Pienso en la historia de las estrellas del mar que estaban arrastradas y atrapadas en la playa, que un niño empezó a tirarlas al mar otra vez y un hombre le dijo, “¿Para qué estás haciendo eso? No puedes salvar a todas. No importa.” Y el niño le respondió, tirando otra al mar, “Le importó a aquella.” Quiero ayudar a los pocos niños que puedo, es lo único de hacer mas esperar que otros lo continúen.


Lo que me preocupa aún más es que estos niños de Villa el Salvador tienen mejores oportunidades de otros niños. Por lo menos viven bajo un techo y asisten a la escuela. El niño que está en la calle, viviendo de la mendicidad con su madre; migrantes andinos que habían dejado su pueblo de origen para buscar oportunidades en la ciudad pero enfrenten discriminación y la pobreza extrema. Vi a un niño que no habría podido tenido más que tres años pero ya estaba en la calle pidiendo “un solcito” por sus dulces. ¿Cómo puede ser la madre de ser obligado a obligar a su hijito mendigar así? Supongo que eso no es lo que le quiera en la vida. ¿Cómo va a crecer este niño que siempre anda entre adultos que le dicen siempre “No” o que le niegan con la cabeza o simplemente lo ignoran? ¿Qué tipo de adulto será?


Claro, la experiencia mía solo es una fracción chiquitita de la pobreza limeña y la pobreza peruana. No finjo en entender todo ni tener mejores soluciones, solo puedo llamar la atención al problema, hacer lo que puedo cuando estoy acá y guardar la experiencia y usarla para mejorar mi enseñanza de otros niños en el futuro. Este problema no es escondido pero el Perú no se puede permitir ignorarlo más.