Por lo general en la superficie, la raza es vista como algo fijo, característica determinada y determinante. Pero, mirando con más detalle, la raza es más evasiva. Supuestamente se basa en rasgos físicos objetivos pero nadie está de acuerdo cuales son ni donde están los limites para categorizar. Es verdad que en la ciencia forense se puede distinguir entre cráneos y huesos de personas con diferentes ascendencias pero estos detalles no traducen exactamente a las “razas” sociales o culturales. La raza es una construcción social, una idea de cómo son cierta gente pero siempre es relacional y situacional; depende del contexto y quien está juzgando la determinación. Este carácter resbaladizo hace la raza algo difícil de agarrar y discutir, particularmente en la cultura hipercorrecta estadounidense. Personalmente cada vez que piensa que he entendido algo o lo de dado sentido, algo ocurre que cambia la situación y me pone trabas. Eso no ha cambiado en Perú, aun ha aumentado mi desasosiego porque la cultura y sus normas son diferentes. En Perú el tema de la blancura y sus complementos me ha llamado la atención en particular. Ya he comentado en el consumo de productos extranjeros y la escucha de música norteamericana pero lo que me llama la atención cada día, sea en camino, sea en micro, es la presencia de tantos anuncios y carteles con modelos blancos. ¿Cómo puede ser esto? Estos no son como fulano peruano que va a comprar el producto. ¿Porque es buena estrategia mercantil de tener modelos de piel clara?
Me parece que es casi una paradoja porque la blancura y lo que representa es dual; está al mismo tiempo admirado y detestado. Como mencionó en clase, el “blanco” es visto como inteligente y buena persona pero también como explotador culpable por los problemas del país. Esta admiración es generalizada en lo comercial, en la publicidad y las carteleras. La gran mayoría de los modelos en las carteleras tienen piel clara. En camino en la carretera Panamericana al sur de Lima, tomé unas fotos de las carteleras. Pensaba que iba a tener que saltar algunos porque tendrían modelos peruanos pero solo había uno. Había muchos sin personas, muchos con personas de piel clara y solo uno que yo diría pueda representar la mayoría de la población peruana. Y no fueron solo para productos extranjeros como L’oreal, sino también productos que solo he visto en Perú como Nosotras y Aquarius. Y este fenómeno no solo existe en la Panamericana, sino en la mayoría de los anuncios en Lima también, aun hasta la pegatina en el micro que tiene caricaturas para mostrar para quienes son los asientos reservados y cómo se debe exigir su boleto el pasajero. Cada una persona en los dibujos tenia piel verdaderamente blanca. Este no puede ser un caso de que el modelo perfecto para este anuncio de casualidad sea blanco, sino que han representado las personas así a propósito.